Murlong (2053m) desde la Contienda con raquetas

Realizada en Marzo de 2019.

Sencilla ruta, con unas vistas impresionantes del Pirineo Francés y Navarro. De una increíble belleza tanto en invierno como en verano, aunque nosotros la realizamos en invierno con raquetas.

DONDE DORMIR

Hay infinidad de sitios para pernoctar por la zona, pero a nosotros nos gusta quedarnos en el área AC de Isaba. La han puesto hace poquito y es gratuita. En algunas partes, el terreno está un poco torcido para dormir, pero nada que no se pueda arreglar calzándola. Dispone de todos los servicios: agua, vaciado de deposito de aguas grises y de aguas negras. Además, siempre podemos darnos un paseo por el pueblo de Isaba que es precioso.

COMO LLEGAR

Para llegar a Isaba por la Carretera Nacional N-240 Pamplona-Jaca-Huesca, a la altura de Venta Carrica cogeremos la carretera A-137 que se adentra en el Valle paralela al cauce del río Esca, pasando previamente por Sigües y Salvatierra de Esca (Aragón), hasta llegar a la Carretera NA-137 Burgui-Isaba. Seguimos por la carretera que sube a Belagua hasta llegar a la estación de esquí nórdico de La Contienda.

LA RUTA

Comenzamos nuestra ruta en la estación de esquí nórdico de La Contienda, ascendiendo suavemente por las pistas. Como vamos con raquetas, en la estación de esquí nos dicen que circulemos por la parte izquierda lo más orillados posible para no deshacer la huella de los esquiadores, pero lo cierto es que apenas nos cruzamos con gente esquiando. Casi todo el mundo que viene por aquí es para subir al monte. Seguimos la pista hasta llegar a La Contienda y comenzamos a ascender hacia la base del Arlás. Finalmente llegamos al Col de Pescamou desde donde el día de cielos azules nos regala unas vistas de impresión. El majestuoso Arlás a nuestra izquierda y el imponente Anie o Auñamendi sobresaliendo en el horizonte a nuestra derecha.

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Una vez en el collado seguimos hacia nuestra derecha y bajamos y subimos un par de crestas hasta llegar al Murlong. Allí paramos a almorzar y a disfrutar de las vistas como tanto nos gusta hacer. Ha salido un día maravilloso de cielos despejados y el paisaje luce increíble.

Después de almorzar, comenzamos a bajar, realizando una ruta circular. No hay camino señalizado, pero como hay tanta nieve se puede caminar sin problemas a pesar de no seguir ningún camino.

Finalmente, llegamos a las pistas de esquí y una vez allí tomamos el mismo camino que hemos utilizado para venir pero en el sentido contrario.

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