nuestrasescapadasenfurgo
Ibones de Brazato
Actualizado: 5 jul 2020
Realizada en Julio de 2018.

Inmejorable ruta para conocer la alta montaña de Panticosa, en una ruta nada masificada como otras que parten desde el mismo balneario. El objetivo es alcanzar los Ibones Altos de Brazato, que se asientan en un circo de origen glaciar con montañas que superan los 2700 metros de altitud.
DONDE DORMIR
Podemos aparcar nuestra furgo para pernoctar en el parking del Balneario de Panticosa. Es uno de nuestros "furgoperfectos" favoritos, sobre todo en verano, por la tranquilidad y buen ambiente montañero que se respira allí. Despertarse con ese paisaje, rodeados de montañas de 3.000 metros, no tiene precio.
COMO LLEGAR
Para realizar esta ruta nos dirigimos a Baños de Panticosa. El Balneario de Panticosa se asienta junto al precioso Ibón de Baños, siendo este uno de los puntos de partida de concurridas rutas que conducen a las afamadas cimas que lo rodean.
LA RUTA
Desde el Balneario de Panticosa, nos encaminamos por el sendero que coincide con el trazado del GR-11, la senda Pirenaica, que une el balneario con el albergue de Bujaruelo, a través del valle del Ara. El sendero irá describiendo sucesivos zigzags para superar la vertiente este de la cubeta glaciar donde está ubicado el balneario. Se trata de una áspera e inclinada ladera granítica poblada de un bosque de coníferas por la que el sendero, va ganando desnivel describiendo zetas hasta llegar a las proximidades del primer ibón. Aquí existe la posibilidad de desviarse momentáneamente del trazado del GR-11, y pasar por el ibón Bajo de Brazato. Nosotros decidimos seguir recto e ir directamente al Ibón Alto.
Consulta más rutas en el Pirineo Aragonés >>>
Allí nos encontramos con la presa del Ibón de Brazato, una pasarela metálica que nos permite cruzar al otro lado y seguir disfrutando de la espectacularidad del paisaje. Aquí paramos un buen rato, almorzamos, sacamos nuestras cámaras y comenzamos a disparar a todo lo que nos rodea. Podríamos haber estado allí horas, pero después de un buen rato, decidimos continuar nuestra ruta, hacía los ibones más altos. Volvemos a cruzar la pasarela y nada más cruzarla, tomamos una senda que se encuentra a nuestra derecha y comenzamos el ascenso. En esa subida, tomamos las fotos más bonitas de la jornada ya que la vista del Ibón de Brazato desde esa perspectiva es para quitar el hipo.

Llegamos hasta el Ibón Perforao, y una vez allí, como hace bastante calor y se nos ha hecho un poco tarde por el largo rato que hemos pasado embelesados en el ibón, decidimos darnos la vuelta y volver por el mismo camino que hemos venido hasta el Balneario de Panticosa, pero con la promesa de volver en cuanto podamos para subir al cercano Pico Bacías y disfrutar de las increíbles vistas del puerto de Brazato, punto desde donde se divisa el macizo de Vignemale e los ibones de los Batanes.
La ascensión no presenta dificultades técnicas, salvo un paso algo vertical después de superar el embalse de Brazato de camino al Ibón Perforao, donde hay que poner excepcionalmente las manos. Por lo demás, hay que tener presente que se trata de un sendero de alta montaña, por lo que entra en juego la incomodidad de caminar por terreno descompuesto, con mucha roca desprendida en la parte alta del recorrido.

La ascensión apenas concede descansos, pero se deja subir bien si existe una forma física suficiente. Existen tres tramos bien diferenciados en la ascensión: el primero transcurre por terreno forestal de coníferas, el segundo subalpino donde la merma vegetal es evidente, existencia cada vez menor de pino negro y el último alpino que apenas alberga unas cuantas muestras de flora que son auténticas supervivientes.
Para rematar, después de terminar esta ruta, nos concedimos el lujo de pasar un par de horas en el Balneario de Panticosa, disfrutando de sus aguas termales y de los paisajes que lo rodean. Sin duda, fue un PLANAZO!
Consulta más rutas en el Valle de Tena >>>
