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- 7 may 2021
- 3 Min. de lectura

Cueva de Aginaga

Realizada en Mayo de 2021.

Hoy os enseñamos una de esas rutas en las que cuando la empiezas, no sabes muy bien que te vas a encontrar, y a medida que vas avanzando, vas alucinando cada vez más. Es una de esas rutas que sorprende por la belleza de los bosques que recorre y por la aventura añadida de penetrar en las entrañas de la tierra y explorar la Cueva de Aginaga!

DONDE DORMIR

Nosotros dormimos en un pequeño parking en la localidad de Garaioa. Es un aparcamiento no demasiado grande, pero muy tranquilo.

COMO LLEGAR

Para llegar al inicio de la ruta tenemos que pasar Oroz - Betelu, por la NA-2040 hasta llegar al cruce con la NA-140 proveniente de Burguete. Giraremos a la derecha en pocos metros llegaremos a Aribe, continuaremos la carretera hasta llegar primero a Garaioa y en pocos minutos, a Abaurrea Baja.

LA RUTA

Comenzamos nuestra ruta la localidad de Abaurrea Baja. Tomamos la calle principal y a pocos metros nos encontraremos un cartel que indica el desvío hacia una pista. Toda la ruta está muy señalizada con carteles que nos indican por donde debemos ir. Seguiremos por la pista hasta su fin y comenzaremos a subir por las verdes praderas en constante ascenso.

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Comenzaremos a entrar en una zona de bosque, hasta llegar a un desvío, donde seguiremos por la izquierda. Entramos en un bosque de hayas trasmochas, su nombre proviene del trasmochado una antigua técnica de poda ya en desuso, que confiere a las hayas de unas formas increíblemente mágicas. Vamos ascendiendo por el bosque cada vez más verde y exuberante con el musgo como gran protagonista. Finalmente llegaremos al desvío para llegar a la Cueva de Aginaga o Asketaldea, a la que llegaremos en poco menos de 2 minutos.

Alcanzamos la boca de la cueva, un enorme agujero que se interna en las entrañas de la tierra. Se trata de una cueva de fácil recorrido, donde no necesitaremos cuerdas ni material específico de espeleología, pero siempre hay que tomar unas precauciones mínimas, como no internarse solo, llevar un frontal o linterna y utilizar un calzado adecuado. Si tienes un casco tampoco estaría mal traerlo. Tras avanzar por una empinada bajada, llegaremos a una sala donde el suelo ya se nivela y la galería tiene unos 10 metros de altura. Saldremos de la cueva de nuevo a la luz del día, y seguiremos ascendiendo a través del bosque de hayas trasmochas hasta salir de él y llegar a un altiplano de verdes praderas en las que el ganado pasta apaciblemente.

Avanzaremos paralelos a la alambrada hasta encontrar la puerta por la que podremos acceder al otro lado y una vez allí, continuaremos por una cómoda pista hasta alcanzar el Menhir de Irurigieta, una gran mole de arenisca local que mantiene un aspecto determinado y a la que dieron forma nuestros antepasados prehistóricos, hasta conseguir el aspecto deseado. Un poco más adelante encontraremos también un chromlech. Para volver lo haremos por el mismo camino por el que hemos venido, tomando una pequeña variante circular en el bosque, que nos llevará por otra zona de hayas trasmochas. Al final enlazaremos con la pista que hemos tomado al principio y proseguiremos por ella hasta llegar de nuevo a Abaurrea Baja.