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ALTA RUTA DE LOS PERDIDOS: Etapa 1: Refugio de Bujaruelo - Refugio de Goriz
Actualizado: 18 sept 2020
Realizada en Julio de 2020.

La Travesía de la Alta Ruta de los Perdidos es una travesía circular que recorre 6 refugios (3 en el Pirineo Aragonés y 3 en el Pirineo Francés). Es una ruta única que recorre 2 de los grandes macizos del Pirineo: El de Monte Perdido y el del Vignemale.
La travesía consta de las siguientes etapas:
- Etapa 1: Refugio de Bujaruelo - Refugio de Goriz
- Etapa 2: Refugio de Goriz - Refugio de Pineta
- Etapa 3: Refugio de Pineta - Refugio de Espuguettes
- Etapa 4: Refugio de Espuguettes - Refugio de Grange de Holle
- Etapa 5: Refugio de Grange de Holle - Refugio de Oulettes
- Etapa 6: Refugio de Oulettes - Refugio de Bujaruelo
- Ruta Completa: Alta Ruta de los Perdidos
Aunque nosotros decidimos comenzar en el Refugio de Bujaruelo, porque logísticamente era como mejor nos venía, la travesía puede comenzarse en cualquiera de los refugios. En esta entrada explicaremos como lo hicimos nosotros, en el sentido de las agujas del reloj, aunque se puede realizar en el sentido inverso si se prefiere.
Por último, recordaros que aunque esta travesía la hicimos como ruta circular de 6 días, pernoctando en los refugios, cada ruta es independiente y se pueden hacer sin necesidad de hacer el resto de etapas. Además, si se prefiere, se puede hacer en más o en menos días. También se puede realizar pernoctando en tienda de campaña en las zonas de vivac de los refugios.
LA RUTA
Comenzamos nuestra primera etapa, en el Refugio de Bujaruelo, donde hemos pasado la noche. Nos levantamos temprano, ya que el mayor desnivel de la ruta se concentra en el Puerto de Bujaruelo y queremos subirlo antes de que comience a apretar el sol. Cruzamos el río a través del puente de Bujaruelo y tomamos el camino que en constante ascenso nos llevará hasta el Puerto de Bujaruelo.
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El terreno no entraña ninguna dificultad a excepción de la propia subida que acumula cerca de 1.000 metros de desnivel positivos en poco más de 4 kms. Por fin llegaremos al final de puerto y ante nosotros se abrirá la panorámica de parte del increíble Valle de Gavarnie. Deberemos tomar el desvío a la derecha que nos llevará hasta el Refugio de Sarradets (también llamado Refugio de la Brecha). Caminaremos por una cómoda senda por la falda Norte del Taillon, por la que poco a poco iremos ganando altura, hasta llegar a una cascada, por la que baja el agua derretida del Glaciar del Taillon. Aquí deberemos cruzar la cascada, sorteando el agua como podamos, pero seguro que algo nos mojamos. En primavera y en época de deshielo, tener en cuenta que el caudal de la cascada será mayor y será más complicado cruzar. En invierno, extremar las precauciones en este tramo, ya que se suele helar.

Tras cruzar la cascada, comenzaremos a subir en una serie de fuertes zigzags y el glaciar del Taillon irá apareciendo a nuestra derecha. En el horizonte comenzaremos a ver la Brecha de Rolando y el Refugio de Sarradets, y a la izquierda la inmensa pared de Gavarnie y la Gran Cascada cayendo desde lo alto. Todo un espectáculo. En esta zona sobre todo empezamos a encontrarnos a muchísima gente. La facilidad de acceso desde el Col de Tentes, hacen la ruta hasta la Brecha de Rolando, una excursión muy popular. Son comunes los accidentes en esta zona causados por imprudencias varias, en tan solo media hora que nos paramos a almorzar, presenciamos 3 accidentes por bajar por la nieve de manera inapropiada! Continuamos nuestro camino hacia la Brecha. En el último tramo hay bastante nieve y aunque hay huella hecha y la mayoría de gente va sin crampones, nosotros decidimos ponérnoslos, hasta por fin, llegar a la famosísima Brecha de Rolando, una apertura hecha en la piedra que deja al descubierto un enorme agujero de 40 metros de largo y 100 metros de alto.

Seguimos nuestro camino hacia el Paso de los Sarrios, un tramo un poco aéreo equipado con cadenas para facilitar el paso. El paso en sí no entraña dificultad, las cadenas son muy seguras para ir agarrándose a ellas, y el terreno aunque estrecho, es firme bajo nuestros pies, siempre y cuando no esté mojado ni nevado, donde la cosa evidentemente ya cambiará. Aunque no es un paso demasiado complejo, aquellas personas que sufren de vértigo pueden pasar un mal trago en esta zona, así que si tienes mucho vértigo, evita este paso, ya que hay otras opciones para llegar a Goriz. Una vez aquí, continuaremos hasta la Gruta Helada de Casteret, cerrada con una valla para preservar su conservación y desde allí bajaremos hacia los Llanos de Millaris. Una vez allí el camino ya no tiene pérdida, continuaremos por una cómoda senda que nos llevará directamente hasta el Refugio de Goriz donde nos espera una cerveza bien fresquita y una cena suculenta, para reponer fuerzas para la etapa del día siguiente.
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